Pestañas

miércoles, 25 de enero de 2017

"Primeros auxilios y efectos secundarios"

Amar en tiempos de odio es algo heroico,
hazaña esta la de sentir
en un mundo insensible,
despojar al amor de su significado
más previsible, cursi, rancio, material, disfuncional y romántico.


Amamos por rebeldía,
contra la hipocresía, en demasía,
amamos por encima de nuestras debilidades,
a partes iguales o ponderadas
dependiendo de dos enteros
que se disfrazan de dos mitades;
vamos, que el amor nos suele querer a pares.
Amamos porque el amor
es una de las pocas armas
que pasa el detector de metales,
porque este se puede privar,
pero no privatizar
y no lo verás jamás
en manos de las multinacionales.
Amamos como morfina para paliar
esta enfermedad terminal llamada eldiaadía,
para tener algo que llevarse a la boca
cuando sístole y diástole mendigan.
Amamos porque el corazón no se raciona
ni se administra, no lo receta
el médico ni el homeópata,
ni el fisioterapeuta ni la psicóloga
ni el guardia ni el policía...
pero es que amar puede que sea
el mejor placebo o la mejor medicina.
Amamos sin amos, sin grilletes,
en carne viva,
como un viaducto que te permite
viajar por otra ruta alternativa a la rutina.
Amamos sin idolatrar a falsos ídolos
como la envidia.
Amamos en vídeo, en carta,
en móvil, en fotografía.
Amamos en beso, en abrazo,
en caricia, en soltería.

En esta vida hay dos tipos de personas:
los que aman como estado
y los que amamos como filosofía...
Los que lean esto y piensen que estoy hablando de amor
ya sé en que grupo están.

Yo soy de los que aman sin poseer,
de los que entienden que el amor
es sinónimo de poesía.


Terminamos y otros poemas sin terminar, David Martínez Álvarez

miércoles, 18 de enero de 2017

Tic-tac.

Es curioso como el tiempo no espera a nadie.

Pasamos la vida planificando las mil y una cosas que haremos en el futuro: que carrera estudiar, que hacer ese fin de semana, incluso ese verano que se ve tan lejos pero al mismo tiempo tan cerca. 

Gastamos tiempo y esfuerzo por conseguir todo lo que parece haber en el horizonte: estudiar para aprobar, aprobar para conseguir nota, conseguir nota para entrar en la carrera me gusta (o que se supone que me gustará), conseguir la nota para trabajar de algo que me haga feliz, y un interminable etcétera.

¿Y luego qué?

Después de contarte a ti mismo el cuento de la lechera mira el reloj, han pasado cinco, veinte o incluso sesenta minutos y no has hecho nada. Di adiós al tiempo que nunca va a volver.

Y parece que nos pasamos la vida así, planificando sin saber nada, dedicando tiempo a lo que es "importante",  por aquello que vendrá y mientras tanto  puertas y ventanas se van cerrando a tu alrededor.

¿Acaso así piensas tomas las riendas de tu vida?

Para aunque solo sea un minuto. Se consciente de lo que está pasando aquí y ahora e intenta disfrutar de lo que realmente tienes entre tus manos.

Como alguien dijo alguna vez:

"El pasado es un recuerdo, el futuro es un misterio y el presente es un regalo.". 

martes, 17 de enero de 2017

Ojo por ojo.

Algo está fallando.

En qué mundo de locos vivimos en el que el odio y la irracionalidad son el pan de cada día.
Luchas sin fin, guerras que se paran con más guerra y pérdidas inocentes como "daños colaterales". El miedo parece ser el comodín a todos los problemas y al mismo tiempo la excusa perfecta para lucir con orgullo estándares de religión, poder y dinero.

¿Acaso se soluciona algo así?

No se equivocaban al decir que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Con miles de años de historia escrita y salpicaduras de la misma en nuestra propia piel, el mundo continúa una lucha constante por valores primitivos mientras al mismo tiempo en otros aspectos avanza a pasos inalcanzables.

Y a pesar de todo, no reaccionamos. Seguimos sumergidos en la realidad inmediata, perdidos entre nuestro propio egocentrismo y en sus problemas "realmente importantes".

Que no intenten vender la moto disfrazando a un bando de buenos y otro de malos. No todo justifica el fin y siempre existen mil maneras de llegar a un mismo destino.  Y ese es el verdadero punto de inflexión, no se busca más allá de la gota que colma el vaso, solo es preocupante aquello con suficiente gancho para poner en primera portada. Las verdaderas razones quedan ocultas entre líneas y nadie parece preocuparse en leerlas.  Y al final todo se resume en un bucle movido por el propio interés personal.

De modo que sigue girando a velocidad cada vez mayor y los daños colaterales siguen creciendo, pero mientras todo sea ajeno, nunca es tan grave, ¿no?

NOTICIA: Nigeria mata a 52 personas al bombardear por error un campo de refugiados